Llegan las fiestas de fin de año y vuelve un tema recurrente: los fuegos artificiales. Las personas y animales con hipersensibilidad auditiva son quienes más están afectados por la pirotecnia a pesar que resultan atractivos a la vista. Pero ¿Cómo se puede ayudar a quienes padecen de los fuegos artificiales?

Algunas de las medidas que se tomaron son la prohibición de bombas, petardos y rompe-portones para una mejor Navidad y Año Nuevo. Los más perjudicados por el uso de la pirotecnia son niños y niñas con espectro autista que tienen hipersensibilidad a los sonidos en general.

El padre de un niño de 10 años que padece autismo, Patricio Palau explicó a RePerfilAr que, “los sonidos de poco tiempo pero continuos hacen que los chicos se pongan agresivos, se larguen a llorar". No obstante, "muchos padres saben de esto así que los encierran en un baño para evitar los ruidos". Además están quienes "se van a otro lugar solos con el chico y dejan a su familia para evitar el mal momento”. 

Los chicos no son los únicos afectados por la pirotecnia ya que los gatos y perros padecen en demasía por los estruendos. 

“Es importante buscarles un lugar chico, cómodo, que no se lastime. Se les puede poner música funcional, música clásica que hoy se sabe que les baja el stress. También se puede utilizar feromonas en la pared  o como un aromatizador” dijo la Jefa de Investigación y Comunicación Científica de Vitalcan, Tamara Cursach.

Además, según la especialista es importante no automedicar y ponerle la chapita identificatoria a los animales porque no se sabe si se pueden escapar o qué les puede pasar en ese momento. 

En todos los casos lo conveniente es consultar al especialista de cabecera para utilizar el protocolo más adecuado. Como último consejo: no usemos pirotecnia.