Rusia respondió el jueves a las promesas de la OTAN de apoyar a Ucrania con ataques aéreos por tercera noche consecutiva, mientras el presidente estadounidense Joe Biden encaraba una visita de gran simbolismo a Finlandia, nuevo miembro de la alianza atlántica.
En Kiev, los ataques con drones dejaron al menos cuatro heridos y un muerto. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, anunció que una mujer murió en el incendio de un edificio atacado. Tras los bombardeos, Moscú informó que había atacado lugares de almacenamiento de municiones de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Uno de los edificios residenciales atacados por Rusia, en Kiev. Foto: EFE
"Esta noche, las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa lanzaron un ataque grupal con armas de precisión de largo alcance basadas en el mar contra los lugares de almacenamiento de municiones de las Fuerzas Armadas de Ucrania", indicó el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, teniente general Ígor Konashénkov, en su parte bélico.
Aseguró que "todos los objetos asignados fueron golpeados". La Fuerza Aérea de Ucrania informó a su vez que Rusia atacó por la noche Ucrania con 20 drones Shahed iraníes y dos misiles de crucero Kalibr, así como un misil balístico Iskander-M.
La defensa antiaérea derribó los 20 drones, principalmente en la región de Kiev. También eliminaron los dos misiles Kalibr en diferentes direcciones.
La ayuda de la OTAN y la respuesta de Moscú
Para Moscú, las nuevas garantías del Grupo de los Siete de más ayuda militar a Ucrania durante el tiempo que sea necesario, volcadas durante la cumbre de la OTAN en Vilna, en especial el eventual envió de aviones caza F-16, son una amenaza "nuclear" por su capacidad de transportar bombas atómicas.
"Rusia no puede ignorar la capacidad de estos aparatos para transportar cargas nucleares", advirtió el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov quien afirmó que Moscú avisó a Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Países Bajos y Dinamarca encabezan el plan para entrenar a los pilotos ucranianos en el uso de los aviones estadounidenses, como parte de una coalición de 11 países, luego de que Estados Unidos autorizó la transferencia de las aeronaves.
Biden en Finlandia
Biden realizó este jueves una visita de gran contenido simbólico a Finlandia, el último país en unirse a la OTAN, donde se celebró una cumbre con los líderes de los países nórdicos. El presidente norteamericano se encontró en Finlandia con el presidente Sauli Niinisto, cuyo país comparte una frontera de 1.300 km con Rusia, y que puso fin a su histórico no alineamiento tras la invasión rusa a Ucrania.
Además de Niinisto y el primer ministro finlandés, Petteri Orpo, Biden también se reunió con el líder sueco Ulf Kristersson, el noruego Jonas Gahr Store, la danesa Mette Frederiksen y la islandesa Katrin Jakobsdottir.
Biden, durante una cumbre con los líderes de los países nórdicos en Finlandia. Foto: Reuters
Hablaron de la cooperación entre los países nórdicos y Estados Unidos en materia de seguridad, medio ambiente y tecnología.
Biden es el primer presidente estadounidense en visitar Helsinki desde que su antecesor Donald Trump se reunió allí cinco años atrás con el gobernante ruso, Vladimir Putin.
Su visita se da luego de que los líderes de la OTAN frustraron la esperanza del gobernante ucraniano, Volodimir Zelenski, de tener un calendario claro para unirse a la alianza militar, al señalar que le darían una invitación a unirse cuando "se cumplan las condiciones".
En su lugar, países del G7 posteriormente ofrecieron a Ucrania un paquete de compromisos de seguridad a largo plazo. El plan del G7 brinda un marco bajo el cual países individuales podrán alcanzar acuerdos bilaterales con Kiev de suministro de armas.
"No vamos a ceder", afirmó Biden en un discurso en Vilna en el que mostró su determinación de apoyar a Ucrania tras reunirse con Zelenski.
"Putin aún duda de nuestro poder de permanencia. Todavía hace la mala apuesta de que la convicción y unidad de Estados Unidos y nuestros aliados y socios se va a resquebrajar", declaró.
Zelenski puso de lado su frustración de no conseguir una invitación con fecha precisa para sumare a la OTAN e insistió en que las promesas de ayuda de los gobiernos occidentales son una "gran victoria en materia de seguridad".
