La Justicia vuelve a poner los ojos contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro. Esta vez se lo investiga por haber vendido a los Estados Unidos una serie de regalos oficiales que recibió durante su mandato, que por esa condición pasan a formar parte del patrimonio estatal.

Jair Bolsonaro y sus ayudantes usaron el avión presidencial para sacar del país al menos cuatro lotes de bienes recibidos por el expresidente en viajes internacionales como jefe de Estado y venderlos, según las investigaciones de la Policía Federal brasieña a pedido del Tribunal Supremo de Justicia, que emitió órdenes de allanamiento para varios militares.

El expresidente habría sacado las joyas el 30 de diciembre, un día antes de dejar el cargo, cuando se subió al avión presidencial y se dirigió a Estados Unidos para evitar el traspaso de mando a su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva.

Uso de aviones y miles de dólares recaudados

“Las investigaciones realizadas indican que Jair Messias Bolsonaro y su equipo utilizaron el avión presidencial para sacar del país los bienes de alto valor malversados, llevándolos a los Estados Unidos”, dice un extracto de la decisión del juez del Tribunal Supremo Federal (TSF) Alexandre de Moraes, quien ordenó los registros realizados por la Policía Federal.

Una vez en Estados Unidos, “dichos bienes habrían sido enviados a tiendas especializadas en la venta y subasta de objetos de alto valor y joyas, ubicadas en las ciudades de Miami, Nueva York, y Willow Grove”, según un documento firmado por de Moraes.

La decisión judicial dio vía libre a la Policía Federal para que irrumpa en los domicilios del general del Ejército Mauro César Lourena Cid, padre del exayudante de Bolsonaro Mauro Cid, presente en varias de sus actividades y que está detenido por la supuesta trama para falsificar cartillas de vacunación contra la Covid-19 con el objetivo de evitar las restricciones impuestas por la pandemia.

Los otros detenidos son el teniente del Ejército Osmar Crivelatti, antiguo asistente de Bolsonaro, y el abogado Frederick Wassef, quien ya trabajó en la defensa del expresidente y de algunos de sus familiares en otros casos, informó el diario O Globo.

La investigación de la Policía Federal sostiene que, “por determinación de Jair Bolsonaro”, se habría utilizado la oficina que analiza y define el destino de los obsequios que recibe el jefe del Estado por parte de otras autoridades extranjeras para “desviar a la colección privada del expresidente obsequios de alto valor”, según la agencia de noticias Europa Press.

A su vez, la Policía identificó cantidades de dinero obtenidas por la venta de estos regalos que fueron ingresadas en efectivo al acervo personal de Bolsonaro a través de intermediarios -entre ellos Lourena Cid- y sin utilizar los procesos bancarios habituales, “con el fin de ocultar el origen y la propiedad de los valores”.

La Policía estima que con esta trama, el círculo cercano de Bolsonaro habría facturado cerca de un millón de reales (más de 200.000 dólares) con la venta de estos obsequios, entre los que hay un reloj de la marca Rolex y dos figuras de oro.