No fue la vuelta que esperaban. El regreso de Boca al país se dio en medio de caras largas, gestos de tristeza y saludos tímidos a algunos hinchas que los esperaban a la salida del hotel de Copacabana, en Río de Janeiro. La final perdida en la Copa Libertadores será un duro golpe de absorber, pero el plantel tendrá que asumirlo de inmediato: el próximo miércoles tendrán un partido ante San Lorenzo, por la Copa de la Liga.

Según lo estipulado por la hoja de ruta del equipo, el plantel llegará al aeropuerto de Ezeiza alrededor de las 17 y luego serán liberados hasta mañana por la tarde, cuando volverán a entrenar de cara al próximo compromiso contra el Ciclón.

Fue un golpe feroz para el Xeneize, que se encuentra ahora con un panorama muy complejo donde las dudas empiezan a ganar terreno.

Por un lado, el futuro de Jorge Almirón está en jaque. Los malos resultados en la Copa de la Liga y el opaco funcionamiento del equipo fueron potenciados por la caída en el Maracaná. Su continuidad en el Xeneize es un tema de debate y es la principal incógnita en el corto plazo.

Consultado por los próximos pasos, Almirón indicó: “Ahora no puedo responder sobre el futuro, estamos saliendo del partido y no hay mucho para pensar. Es mucho dolor, veremos cómo sigue todo. Hay que levantarse siempre porque es un club muy grande, pero estamos tristes porque había mucha ilusión”.

Boca todavía no tiene asegurado un lugar en la próxima Libertadores

Otro de los grandes impactos que provocó la derrota en la final en el Maracaná es que Boca podría quedarse afuera de la próxima Libertadores. Todavía no tiene asegurada su participación y si no logra conseguir un boleto, será un golpe que sacudiría la estructura futbolística.

Boca tiene tres caminos para entrar a la edición 2024 de la Libertadores: ganar la Copa Argentina (está en semis, donde enfrentará a Estudiantes), conquistar la Copa de la Liga (está muy lejos de entrar a los playoffs) o por lo tabla anual (está a tres de Defensa, el último clasificado por el momento).

San Lorenzo, el próximo rival

Boca tendrá que asimilar el golpe de la derrota en el Maracaná y reponerse se inmediato para jugar contra San Lorenzo, en una nueva fecha de la Copa de la Liga.

El partido se jugará el próximo miércoles en el Nuevo Gasómetro desde las 19 y se estipula que el DT ponga el mejor equipo en cancha, para poder lograr un lugar en los playoff del torneo local y para seguir sumando puntos en la tabla general, que puede darle la chance de entrar a la próxima Copa Libertadores.