El estadio Alberto J. Armando permanece en pleno proceso de transformación. Luego de las diversas reformas que sufrió a lo largo del primer período de la actual comisión directiva (con Jorge Amor Ameal de presidente), ahora quien tomó la batuta es Juan Román Riquelme, que pretende avanzar con algunos proyectos para ampliar su capacidad pero mientras tanto aprueba algunas refacciones que quedarán listas en el corto plazo. Así, uno de los siguientes estrenos será el nuevo alambrado.
En las últimas horas se filtraron fotos y videos en las redes que dan cuenta de los trabajos que se llevan a cabo con los tejidos de la popular baja Sur, en la que históricamente estuvieron montados los alambres de gran altura en los que, por ejemplo, festejó varios goles el uruguayo Sergio Manteca Martínez, y obviamente a los que cientos de miles de fanáticos xeneizes se han trepado para celebrar una victoria o campeonato.
Si bien no hay informaciones oficiales, circuló que se está reduciendo la altura de los mismos, por una disposición que partió de la AFA: la regla 12.3 del reglamento de Transgresiones y Penas de la AFA indica que se debe sancionar a los jugadores que se trepen a las “vallas perimetrales” para evitar problemas de seguridad. Además, se informó que quienes resulten implicados en casos de invasión de campo de juego, serán sancionados con al menos 4 años de derecho de admisión.
Esta nueva medida que le permitirá a los fanáticos mejorar su óptica desde el sector popular situado frente a las históricas tres bandejas donde se ubica La 12 se suma a la que ya se había llevado a cabo a principios del mandato de Ameal, cuando se removieron los acrílicos de la platea baja en la que hoy solamente se ubican guardias de seguridad privada detrás de un pequeño foso. Más allá de algún intruso menor de edad en el campo, esta reforma fue celebrada en forma general por los integrantes que concurren a ese sector.
Desde el movimiento El Último 10 compartieron imágenes de lo que podría llegar a ser la implementación de butacas altas y barandas para los niños y niñas que generalmente suelen colgarse de los alambrados sostenidos por las mangas de sus buzos (en forma de proyectil de gomera) para ver los partidos. Habrá que aguardar para saber si en el futuro definirán quitar los tejidos en las populares norte.
Esta remodelación en la cancha sería estrenada el próximo domingo, cuando el Xeneize reciba a Racing en un encuentro trascendental por la décima jornada.
El arquitecto Rodrigo Vidal aseguró que tuvo contactos con la actual dirigencia para presentar un nuevo proyecto: “Esta es la única propuesta que permite que el estadio crezca dentro de la parcela de Boca, sin tener que comprarle a ningún vecino, ni mudarse y respetando la estructura de la Bombonera. Se elevará el campo de juego, se van a demoler los palcos VIP y se hará un tercer anillo. La cancha se va a techar y tendrá una piel inteligente para albergar a 90 mil espectadores (55 mil populares y 35 mil plateas)”.
“Nosotros quisiéramos que vamos a hacer un estadio gigante para 200 mil personas, pero en la vida aprendí que siempre hay que decir la verdad, no mentir. Si el día de mañana podemos hacer la cancha, tiene que ser en el mismo lugar donde estamos”, declaró Riquelme, que sigue estudiando planes para que el patio de su casa pueda albergar a más fanáticos en un futuro no tan lejano.
