El partido de Boca y Corinthians se empezó a jugar en la madrugada del martes, cuando un grupo de hinchas Xeneizes tiró bombas de estruendo y fuegos artificiales en la puerta del hotel en el que se aloja el equipo brasileño. La intención era la de alterar el sueño de los visitantes, antes del choque de esta noche.

Por las redes sociales pueden verse varias imágenes del momento en el que empieza a explotar la pirotecnia, generando un ruido insoportable. “Ay, familia. Dos y media de la mañana. Comenzó el juego, hermano. La Libertadores tiene estas formas”, se le escucha decir a quien está grabando las imágenes.

Esta es una práctica habitual en Sudamérica, sobre todo cuando se dan este tipo de partidos, tanto en la Copa Libertadores, como en la Sudamericana. Varias veces, la Conmebol intervino y multó al equipo local por las actitudes de sus hinchas.

La delegación de Corinthians llegó anoche a Buenos Aires, con varias bajas en su equipo, y se alojó en un hotel que está a unos diez minutos de la Bombonera, a la espera del choque de este martes a partir de las 21.30 por la vuelta de los octavos de final.