Jorge Almirón llegó al predio de Ezeiza a las 9.30 de la mañana. El flamante entrenador de Boca, que será presentado de manera oficial esta tarde a las 17, dirigió el entrenamiento en lugar de Mariano Herrón, el técnico interino que se hizo cargo del equipo tras la salida de Hugo Ibarra.

Después de mucho buscar y de la negativa de Gerardo Tata Martino, Juan Román Riquelme eligió a Almirón para comandar este delicado momento del equipo que combina malos resultados, con un funcionamiento muy limitado dentro de la cancha.

El DT estuvo ayer en la Bombonera y fue testigo privilegiado de la caída ante Colón. Sabe que tendrá que trabajar mucho para solucionar los problemas futbolísticos de un plantel amplio, pero que tiene jugadores que no están al nivel de lo que el club necesita.

La primera gran prueba de Almirón será el próximo miércoles ante San Lorenzo, justamente uno de los dos clubes grandes que ya dirigió en nuestro país (el otro fue Independiente) y en donde no lo recuerdan de la mejor manera. Estuvo en 25 partidos al frente del equipo, con 5 victorias, 13 empates y 7 derrotas.

Convencido por lo que fue su trabajo en Lanús, donde alcanzó la final de la Copa Libertadores 2017 tras eliminar a River, Román siempre tuvo a Almirón entre sus favoritos.

Su campaña como DT se inició en el Dorados de Sinaloa en 2008 y en Argentina dirigió a Defensa y Justicia, Godoy Cruz, Independiente, Lanús y San Lorenzo. En Europa tuvo un doble paso por el Elche de España, en donde lo echaron por no conseguir buenos resultados.