Es un fenómeno astronómico que ocurre cuando la luna está a 363 kilómetros de la Tierra, el punto de su órbita más próximo, y hace que se vea más grande de lo habitual. Sin embargo, solo parece que aumenta su tamaño porque está más próxima a la Tierra. Esta marca el inicio del verano en el hemisferio norte y el inicio del invierno en el hemisferio sur, y en algunas ocasiones refleja más la luz del Sol y se ve más brillante sobre la bóveda celeste. Dependiendo de las condiciones atmosféricas de cada noche, también podría adquirir una coloración rojiza o cobre.

Según la NASA, a la luna llena de junio se le denomina “Luna de Fresa”, porque los antiguos nativos norteamericanos cosechaban esa fruta en dicho mes. Quienes creen en el poder que encierra, han sugerido prácticas para aquellos y aquellas que desean atraer un amor.

En Europa, la primera luna llena del verano coincide con la época de cosecha de miel. De ahí que se le conoce como “Luna de Miel” en el Reino Unido y toda la relación que tiene con el amor.

Cómo y a qué hora verla

Se puede apreciar durante tres días en el cielo nocturno alrededor de todo el planeta, y para verla solamente hay que buscar un lugar sin continuación lumínica.

Podrá verse desde el lunes 13 de junio, y alcanzará su máxima potencia la noche del 14. Llegará a cara visible del satélite entrará en fase de luna llena el 14 a las 9:52 de Argentina, pero podrá verse más grande y brillante a las 20:21 horas.

Esa misma fecha se verá como superluna de fresa. Se le podrá apreciar desde que salga por el este, después del atardecer, hasta el amanecer del día siguiente, cuando se ponga por el oeste.

Especialistas indican que la luna se verá 14% más grande y hasta un 30% más brillante que cuando la misma luna llena se produce en el punto más lejano, llamado apogeo.