La Organización Mundial de la Salud estableció el 29 de octubre como el “Día Mundial de la Lucha contra el Accidente Cerebrovascular”, con el objetivo de concientizar a la población y prevenir este tipo de episodios.
El Accidente Cerebrovascular (ACV) es una enfermedad provocada por un taponamiento o rotura de una arteria en el cerebro. Es tan frecuente que está considerada la tercera causa de muerte en la Argentina y el mundo.
Los ACV pueden ser isquémicos, es decir que se producen principalmente por disminución de la llegada de oxígeno al cerebro, producto de alteraciones en la circulación arterial; o hemorrágico, que se produce por hipertensión arterial traumática, malformaciones congénitas o como una alteración del isquémico.
Los factores de riesgo son: hipertensión arterial, tabaquismo, diabetes mellitus, hipercolesterolemia, obesidad, estrés y sedentarismo.
Se debe prestar especial atención a síntomas repentinos como: pérdida de sensibilidad y/o fuerza de un lado u otro de la cara, brazo o pierna, dificultad para hablar o comprender el lenguaje, pérdida transitoria de la visión, dolor de cabeza intenso y súbito, pérdida del equilibrio, vértigo, e imposibilidad de caminar y ejecutar maniobras de forma coordinada.
Es indispensable detectar estos síntomas a tiempo y actuar. Las primeras horas son cruciales para la atención médica.