En las últimas horas Nahir Galarza acusó a su papá de haber asesinado a Fernando Pastorizzo (20), a pesar de que la Justicia la condenó a prisión perpetua por ese asesinato.
¿Cuáles fueron las pruebas en la que se basaron los jueces para dictarle a la joven de 23 años la pena máxima?
El juicio duró casi un mes. Por los tribunales de Gualeguaychú desfilaron más de 60 testigos y se mostraron capturas de chats, fotos, videos e imágenes de cámaras de seguridad.
Con todas esas pruebas los jueces Mauricio Derudi, Arturo Dumón y Alicia Vivian tomaron su decisión.
Los principales elementos para su condena -y que contrastan con esta nueva versión de los hechos- están en las cámaras de seguridad de la zona en donde ocurrió el crimen, la declaración de testigos que pasaban por el lugar y también la propia confesión de Nahir, quien se adjudicó el homicidio.
Según surgió de las pruebas repasadas durante el juicio, Nahir planificó matar a Pastorizzo y se aprovechó de su indefensión.
El 29 de diciembre del 2017 Nahir estaba en su casa con Fernando y cerca de las 5 de la mañana le pidió que la lleve con la moto hasta la casa de su abuela, una zona oscura y con poca circulación de gente.
Cuando estaban por llegar, reconstruyeron los investigadores, Galarza le disparó por detrás y cuando Pastorizzo cae ella lo remató con un segundo disparo.
Los estruendos de los disparos fueron escuchados por un remisero, Roberto Masaferro, quien justo pasaba por el lugar y se acercó a ver qué ocurría. Allí encontró tirado a Pastorizzo ya agonizando e intentó asistirlo, en vano.
Nahir abandonó la escena no bien fue sorprendida por el sonido del vehículo del remisero que transitaba por un lugar que creía desierto. Dio vuelta a la manzana y caminó 27 cuadras hasta llegar a su barrio.
En su fuga, pasó a escasos metros de la Comisaría donde luego estaría detenida. Cerca de las 5.22 AM, sus pasos quedaron registrados por la imagen en blanco y negro que tomó una cámara de seguridad a la altura de la calle 3 de Caballería.
Eran las 5.40 AM cuando Joaquín Osorio (22), un romance con quien había mantenido encuentros circunstanciales y esporádicos en el pasado, la vio llegar a su casa desde una distancia de 10 metros, mientras conversaba en una esquina con su novia. El joven declaró que la notó rara, con algo en la mano y con una sonrisa estampada en su rostro que le llamó la atención.
Por último, entre las evidencias figura su propia declaración. Ese mismo día, a las 10.10, declaró por primera vez ante el fiscal. Lo hizo en calidad de testigo. Señaló que la noche anterior había discutido con Fernando y que se enteró de su fallecimiento porque recibió un llamado de su madre.
A las 22.42 presentó una segunda declaración, pero esta vez como imputada (técnicamente es la primera porque la primera fue desechada durante el juicio). "Lo maté yo", confesó.
Ahora Nahir generó un inesperado giro en la causa cuando le pidió a su abogada, Raquel Hermida Leyenda, que denuncie a su padre como el verdadero autor del crimen de su ex novio.
La abogada se presentó ante la Fiscalía Criminal de Turno en Paraná y denunció por el homicidio a Marcelo Mariano Galarza.
El fiscal del caso, Sergio Rondoni Caffa, desacreditó la nueva versión de la joven. Y remarcó el cambio abrupto en los dichos de Nahir. "Uno de los abogados de Nahir sigue siendo José Ostolaza, lo es al dia de hoy y lo fue al momento del juicio. Ella le podría haber dicho eso (la acusación contra su padre) a Ostolaza y no lo hizo. Lo que dice ahora no lo dijo, primero, en las dos veces que declaró, segundo, ni cuando estuvo en el debate con el mismo abogado que tiene ahora", señaló.
