El Gobierno de Arabia Saudita anunció este domingo que desde hoy las mujeres tendrán prohibido el acceso a la tumba de Mahoma, uno de los espacios más visitados por los musulmanes que acuden a la ciudad sagrada de Medina.

Según el Ministerio de Peregrinaciones saudita, la tumba del Profeta estará restringida a los hombres. Las mujeres podrán pedir un permiso especial para visitar “Al Rawda”, el patio de la Mezquita del Profeta ubicado entre el púlpito y la tumba donde Mahoma se reunía con sus allegados.

Qué dice la resolución saudita que prohíbe la entrada de mujeres a la tumba de Mahoma

El informe del Ministerio de Peregrinaciones no expone las razones de esta prohibición. Solo indicó que la aplicación móvil con la que se gestionan las peregrinaciones a los lugares sagrados de La Meca y Medina ya no permitirá a las mujeres reservar una visita al sitio de enterramiento del Profeta, según publicó el periódico Okaz, que habitualmente presenta información oficial del Gobierno.

Con esta aplicación, que se empezó a utilizar con el inicio de la pandemia de coronavirus hace casi dos años, se pueden reservar las entradas a la Gran Mezquita de La Meca y la Mezquita del Profeta, donde está su tumba, en la ciudad Medina, y obtener un código que se escanea en los accesos.

En general, según la interpretación del Islam en Arabia Saudita, se prohíbe a las mujeres visitar los cementerios, pero hasta ahora había en general indulgencia en el acceso a la tumba del Profeta, si bien en algunos períodos se les habían prohibido las visitas.

Dónde se encuentra la tumba de Mahoma

La sepultura se encuentra en la mezquita construida por Mahoma tras su llegada a Medina, donde pasó parte de su vida y murió en el 623 DC. Los musulmanes acuden a visitarla aunque este ritual no forma parte de los rituales del “hach” o peregrinación mayor, que es obligatoria al menos una vez en la vida para aquellos musulmanes que puedan permitírselo, ni de la “umra”, o peregrinación menor.

En los últimos años Arabia Saudita, un país ultraconservador que impuso durante décadas múltiples limitaciones de derechos a las mujeres, levantó algunas prohibiciones en los últimos años, como las de conducir o hacer deporte, en un intento de presentarse al mundo como un país moderno