}La Selección argentina le ganó 1-0 a Brasil por la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Gracias al gol de Nicolás Otamendi, la Albiceleste derrotó a la Verdeamarela en condición de visitante por primera vez en la historia de esta competencia. Con el resultado en contra, gran parte del público brasilero decidió abandonar el estadio antes de que finalice el partido.

Represión

El encuentro debió comenzar media hora más tarde luego de que simpatizantes brasileños se pelearan con los argentinos en un sector del estadio en el momento de los himnos. Luego de un cruce entre los fanáticos, la policía brasileña pegó y reprimió a los argentinos. Allí comenzaron las agresiones más fuertes y hubo algunas mujeres con niños que saltaron al campo de juego para protegerse.

En las horas previas al encuentro ya se habían registrado algunas peleas: un hincha brasileño que descolgó banderas de argentinos desató la bronca y los primeros forcejeos.

Todo se agudizó después de que los equipos salieran a la cancha y sonaran los himnos ya que los silbidos de los locales enfurecieron a los albicelestes. Hubo empujones y algunas trompadas, pero lo peor fue la respuesta de la Policía, que reprimió fuertemente a los visitantes.

Los jugadores de la Selección argentina se acercaron hasta las tribunas para defender a los hinchas y, luego de algunos minutos de descontrol, decidieron retirarse a los vestuarios por pedido de Lionel Messi.

Las charlas entre las autoridades y el compromiso de las autoridades de garantizar la seguridad de los fanáticos argentinos durante el partido posibilitaron que el partido pudiera comenzar media hora después de la hora programada.

Fuerte cruce entre Messi y Rodrygo cuando Argentina volvió a la cancha

Lionel Messi mantuvo un fuerte cruce dentro de la cancha con el brasileño Rodrygo, luego de que la represión de la Policía local a los hinchas argentinos llevara a que la Selección albiceleste se retirara a los vestuarios y se demorara el inicio del clásico sudamericano en el estadio Maracaná.

La tensión podía sentirse en cada rincón de la cancha luego de que la Policía local actuara salvajemente contra los hinchas de Argentina. Luego de algunos minutos en el vestuario y del compromiso de las autoridades de que se garantizaría la seguridad de los espectadores visitantes, la Selección decidió volver a la cancha para jugar el partido.

Fue Rodrygo, futbolista del Real Madrid, quien increpó a Messi. El capitán argentino no se dejó amedrentar y respondió, por lo que hubo un breve cruce de palabras que requirió la presencia de Rodrigo De Paul para separara y calmar los ánimos.