Un jubilado de la localidad de Resistencia, Chaco recibió una de las noticias más importantes de su vida. Luego de años insistiendo con los mismos números en el Quini 6, tanta perseverancia dio resultados y se convirtió en el nuevo millonario en la Argentina. Recibió más de 300 millones de pesos, Aunque lo que más sorprendió fue el destino que tendrá esa enorme suma de dinero.

Al ser consultado por el medio local LT7 Noticias, el jubilado confirmó que no lo utilizará para él, sino que cumplirá su promesa familiar y lo va a destinar a “mejorar la vida de sus nietos”. Ante esto, miles de personas se mostraron conmovidas por el tierno gesto del abuelo y destacaron su gran corazón.

“Hace 10 años vengo haciendo esa jugada”, comentó el ganador de la lotería en Chaco, que ganó millones de pesos, al igual que otra persona de Santa Fe con la que compartió el premio. Aunque, no se trascendió la identidad de ninguno de los dos nuevos millonarios.

En cuanto a la jugada, el hombre confirmó los números que utilizó: 13, 17, 22, 28, 38 y 40. De esta forma, el nuevo ganador logró completar seis aciertos y jugó en la modalidad revancha en la en Subagencia 607/10 “La Rosa”. A su vez, la restante apuesta fue realizada en la localidad santafesina de Funes. Por lo que, las agencias que vendieron el ticket se llevan casi 2 millones de pesos cada uno por premio estímulo.

La suerte lo acompaña: apostó $150 y ganó millones

Un joven estudiante de Eldorado, provincia de Misiones, ganó al rededor de 36 millones de pesos tras apostar únicamente $150 en una jugada en la Agencia N°352. Si bien en estos casos la suerte es la responsable de éxito o la desdicha, él mismo confesó que “fue de pura casualidad”, ya que era la tercea vez en toda su vida que apostaba en una agencia. “El día de la jugada -el martes 25 de abril- había ido a realizar un pago y le pregunté al vendedor si tenía un cupón de la Poceada, de esos que imprime la máquina, y me pasó el último que le quedaba para el Sorteo N° 3042″, contó impresionado aunque no se pudo conocer la identidad del joven.

Luego de aquella compra del ticket, casi por casualidad, el joven volvió a su casa y se olvidó del asunto hasta tres días después, cuando tuvo que volver a esa agencia para pagar otras boletas. Inmediatamente, recordó aquella apuesta que había hecho y le pidió al empleado de la quiniela si se lo podía controlar.

En este caso, el joven vio esta oportunidad como una opción para pensar y apostar por su futuro: “Llegué a la conclusión que lo mejor sería invertir en algún inmueble. De esta manera me aseguro mi casa propia, es lo mejor que puedo hacer”, concluyó en diálogo con medios locales.