La espasticidad es un trastorno motor del sistema nervioso que genera aumento del tono muscular y que afecta la movilidad de los pacientes que sufrieron un accidente cerebrovascular (ACV).
Puede ocurrir en los miembros superiores, en los inferiores o en los músculos de la columna. Aparte de afectar el movimiento, la espasticidad genera alteraciones en la postura y dolor crónico.
Así lo indicó el doctor Gastón Espinet (M.N. 134.778), médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación, miembro de la Sociedad Argentina de Medicina Física y Rehabilitación (SAMFyR), que además señaló que la espasticidad termina reduciendo y limitando actividades de la vida diaria como la higiene, el vestirse o el desplazamiento a través de la marcha, afectando la calidad de vida.
El especialista también dijo que se estima que a los 3 meses de haber sufrido un ACV, el 30% de los pacientes desarrolla espasticidad, mientras que a los 6 meses, esa secuela ya afecta al 60% (15% de ellos en forma grave). Tratar la espasticidad de forma temprana permite evitar la discapacidad a largo plazo.
Por esta razón, SAMFYR y la asociación sin fines de lucro “Por una vida libre de ACV”, llevarán a cabo la primera campaña nacional de detección gratuita de espasticidad post ACV.