La presidenta de una sinagoga de la ciudad estadounidense de Detroit, en el norte del país, fue encontrada este apuñalada en la puerta de su casa. El hallazgo se dio en medio de la escalada de la guerra entre Israel y Hamás, y otros hechos de violencia en Estados Unidos.

La víctima fue identificada como Samantha Woll, quien dirigía la sinagoga Isaac Agree Downtown Detroit desde 2022. Las autoridades aseguraron en un comunicado que la Woll "yacía inconsciente en el suelo" antes de ser "declarada muerta en el lugar".

Los agentes respondieron a una llamada de emergencia a primera hora del sábado, y descubrieron un rastro de sangre que conducía a su casa, “que es donde se cree que ocurrió el crimen”.

Woll, de 40 años, también había trabajado para la congresista Elissa Slotkin y para la campaña de reelección de la fiscal general de Michigan, Dana Nessel, del Partido Demócrata. La funcionaria aseguró en un comunicado: "Estoy conmocionada, triste y horrorizada al enterarme del brutal asesinato de Sam".

Agregó: "Sam era una persona tan amable como nunca he conocido. La impulsaba su sincero amor por su comunidad, su estado y su país. Sam utilizó verdaderamente su fe y su activismo para crear un lugar mejor para todos".

Sin dar más detalles, la sinagoga informó en su página de Facebook que su comunidad estaba "conmocionada y entristecida al enterarse de la repentina muerte" de Woll, presidenta de la junta directiva, indicó la agencia de noticias AFP.

Si bien todavía se desconocen los motivos del ataque, la policía manifestó que los primeros "exámenes del cuerpo de la víctima revelaron múltiples heridas de arma blanca, por lo que la investigación fue entregada a la unidad de homicidios".

Tensión entre judíos y musulmanes en EEUU

El hallazgo del cuerpo de la presidenta de la sinagoga, asesinada a puñaladas, se produjo en un momento de creciente tensión en las comunidades judía y musulmana de Estados Unidos por el conflicto entre Israel y Hamás.

La escalada del conflicto llevó esta semana al fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, a advertir que judíos, musulmanes y árabes se enfrentaban a un aumento de las amenazas de delitos de odio y violencia.

Uno de los delitos de odio imputados por las autoridades estadounidenses fue el asesinato de un niño palestino de seis años en Illinois.

Según la policía, el casero de la familia entró en su departamento y apuñaló a la madre y al hijo decenas de veces el 14 de octubre mientras gritaba presuntamente: "¡Musulmanes, deben morir!".