El gobierno de Francia dijo estar dispuesto a discutir la autonomía de Córcega, aunque puso como condición para iniciar el diálogo que vuelva la calma a la isla, luego de dos semanas de disturbios con decenas de heridos.

Así lo expresó el ministro del Interior de Emmanuel Macron, Gérald Darmanin, quien encaró una visita a Córcega con el objetivo de lograr una vuelta a la normalidad en plena ola de violencia, en respuesta a la agresión en prisión ocurrida el 3 de marzo que sufrió el terrorista independentista corso Yan Colonna, quien ahora se debate entre la vida y la muerte

"Estamos dispuestos a ir hasta la autonomía. La cuestión se trata de saber de qué tipo de autonomía. Tenemos que discutirlo y esto requerirá tiempo, ya que de ello depende el futuro de los corsos", aseguró Darmanin, en una entrevista con el diario local Corse Matin.

Además, el ministro advirtió que "no puede haber diálogo sincero en democracia bajo la presión" de la violencia o con "la omnipresencia de las fuerzas de seguridad".

"Nuestro objetivo es evitar que haya muertos, entre los jóvenes de 15 y 16 años y entre los padres de familia que son los policías y gendarmes", añadió Darmanin. Y precisó que esta posible negociación sobre la autonomía en ningún caso implicaría su independencia de Francia.