Graves incidentes se registraron este jueves por la noche en Lima, Perú, durante una manifestación en contra de la Presidenta Interina, Dina Boluarte. Miles de personas se movilizaron desde distintos puntos del país para exigirle la renuncia a la actual mandataria, quien había pedido este lunes que la convocatoria se haga “en paz”.
Durante las protestas, conocidas como la “Toma de Lima”, se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad en diversos puntos de la capital, así como también el incendio de un edificio de oficinas, ubicado en la Plaza San Martín, en el centro de Lima, cerca del Palacio de Justicia. Al menos diez dotaciones del Cuerpo de Bomberos de Lima acudieron para extinguir el fuego.
La jornada del jueves registró dos víctimas fatales en las regiones de Arequipa y Puno, uno de ellas fue un hombre de 30 años que murió durante el intento de toma de un aeropuerto.
Desde hace un mes y medio, Perú está inmersa en una crisis social que ya dejó un saldo de alrededor de 50 personas fallecidas desde el 7 de diciembre, fecha que asumió Boluarte a la presidencia de Perú.
Ayer por la noche, la mandataria dio una conferencia de prensa donde afirmó que “el Gobierno está firme y su gabinete más unido que nunca”.
Hubo once mil agentes de la policía desplegados en distintos puntos de la capital peruana que no pudieron evitar los incidentes y desmanes que se dieron durante las marchas. Antes de la movilización, las autoridades habían pedido calma a los manifestantes y que las protestas se hicieran de manera pacífica.
La “Toma de Lima” generó repercusiones a nivel internacional
El Gobierno de Estados Unidos se mostró preocupada por las movilizaciones que se dieron durante la jornada del jueves en Lima. La embajada de Estados Unidos en Perú señaló, a través de su cuenta de Twitter, que sigue “con atención y preocupación la situación de las últimas horas”.
“Invocamos medidas de rendición de cuentas, y justicia para las víctimas de violaciones de derechos humanos”, decía el mensaje publicado por la sede diplomática y compartido también por su embajadora Lisa Kenna.
