Las historias de amor nunca pasan de moda y cada día podemos sorprendernos con una nueva. Ese es el caso de Edgar Enrique, de 85 años, y María Alicia, de 82. Los abuelos se casaron hace 59 años, siguen mirándose como cuando se conocieron y su nieta Catalina compartió un video en sus redes sociales que emocionó a todos.

“Si me preguntás que es el amor te digo 'mirá a mis abuelos', esa mirada que dice todo sin necesidad de decir nada”, escribió Catalina junto a un video que muestra a la tierna pareja. La joven además contó: “La vida les jugó una mala pasada y mi abuela se enfermó hace más de 15 años”.

Sin embargo, su marido va todos los días a su habitación para darle besos y hacerle chistes: “Mi abuelo se pone lindo todas las mañanas para visitar a mi abuela en su cuarto”, escribió Catalina en el video que compartió por Instagram y Tik Tok y en la publicación se ve cómo Edgar se peina y se prepara para sorprender al amor de su vida en su casa de Barracas. “Esta es su rutina de todos los días. Estamos convencidos de que es lo que la mantiene acá con nosotros” indicó la joven.

Un amor incondicional

Edgar Enrique nació en Tandil, pero de muy joven se mudó a Buenos Aires para estudiar Medicina, se instaló en la ciudad y conoció a María Alicia, una maestra jardinera a la que todos en Barracas conocían. “Se vieron por primera vez por amigos en común sin querer”, contó Silvina, la hija de la pareja a VíaPaís.

“No hay mucha explicación, él no me puede decir qué fue... Se flechó”. Con esta frase, Silvina habló del inicio de esta historia de amor que dio como fruto cuatro hijas y nueve nietos que aman pasar tiempo juntos. “Cuando papá se jubiló, pensaban que se iban a dedicar a viajar en casa rodante, carpa o camioneta pero en ese momento él se dio cuenta de que mi mamá se empezaba a confundir, empezaba a fallarle la memoria”, recordó la mujer sobre los inicios del alzheimer de María Alicia.

En ese momento, Edgar adaptó su vida en función a la de María Alicia. “Es la forma de agradecerle todo lo que hizo por él”, aseguró Silvina. Y remarcó: “No quiso internarla. Él la cuida, no hay vez que no haga lo que se ve en el video. Si va al médico, vuelve y hace la rutina. La tiene como una reina: cuando mamá lo ve se le ilumina la cara”.

“El amor que se tienen es el más normal del mundo porque me crié con eso. Siento que la gente se desespera y solo es paciencia. Mi abuelo siempre estuvo en contra de llevarla al geriátrico, aunque era lo más fácil, siempre estuvo en contra, y gracias a eso, nosotros creemos que mi abuela sigue con nosotros”, detalló Catalina.