El bizcochuelo es un clásico de la repostería que nunca pasa de moda. Ideal para servir como base de tortas o disfrutarlo solo con un buen café, este bizcochuelo esponjoso es perfecto para cualquier ocasión. Aprender a hacerlo en casa es más fácil de lo que parece y, con los ingredientes correctos, podrás sorprender a todos con su sabor y textura. Sigue esta receta paso a paso y disfruta de un bizcochuelo casero perfecto.
Ingredientes
4 huevos
200 g de azúcar
200 g de harina leudante
1 cucharadita de esencia de vainilla
100 ml de leche
50 g de manteca (opcional)
Ralladura de limón (opcional)
Instrucciones
Paso 1: Precalentar el horno y preparar el molde
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Engrasa y enharina un molde de aproximadamente 24 cm de diámetro para evitar que el bizcochuelo se pegue.
Paso 2: Batir los huevos y el azúcar
En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla esté esponjosa y haya duplicado su volumen. Este paso es crucial para lograr un bizcochuelo aireado.
Añade la esencia de vainilla y la ralladura de limón si decides usarla.
Paso 3: Incorporar la harina
Tamiza la harina leudante e incorpórala poco a poco a la mezcla de huevos y azúcar, utilizando una espátula o batidor de mano y haciendo movimientos envolventes para no perder el aire incorporado.
Paso 4: Añadir la leche y la manteca
Calienta ligeramente la leche junto con la manteca hasta que esta última se derrita.
Incorpora la mezcla de leche y manteca a la preparación anterior, mezclando suavemente hasta obtener una masa homogénea.
Paso 5: Hornear el bizcochuelo
Vierte la masa en el molde previamente preparado y nivela la superficie.
Hornea el bizcochuelo en el horno precalentado durante 30-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Retira el bizcochuelo del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos minutos antes de desmoldarlo.
Paso 6: Desmoldar y disfrutar
Una vez que el bizcochuelo esté frío, desmóldalo y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
Puedes disfrutarlo solo, espolvoreado con azúcar impalpable, o utilizarlo como base para una torta.
Consejos para un Bizcochuelo Perfecto
Batido adecuado: Asegúrate de batir bien los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté bien aireada. Este es el secreto para un bizcochuelo esponjoso.
Tamizado de la harina: Tamiza siempre la harina antes de incorporarla para evitar grumos y facilitar la incorporación.
No abrir el horno: Durante la cocción, evita abrir el horno para que el bizcochuelo no se baje.