Un empresario de 49 años fue asesinado de un tiro en el tórax en la ciudad de Guaymallén, en Mendoza, luego de ser emboscado por un grupo de asaltantes. La víctima fue identificada como Emilio Giménez.
El ataque ocurrió el jueves cuando el empresario circulaba en su camioneta por la esquina de Quintana y Newbery, a solo dos cuadras de su casa. En ese momento, dos asaltantes le cruzaron una Jeep blanca y otra camioneta, una Toyota RAV gris, lo encerró por detrás.
La víctima se movilizaba en una camioneta Amarok y chocó contra el portón de una casa cuando intentaba escapar de los asaltantes. Segundos después, los ladrones bajaron de los vehículos en los que circulaban y lo ejecutaron.
La hipótesis que manejan los investigadores es que los ladrones querían robarle un bolso con US$20.000 que Giménez tenía en su poder por la venta de un camión. Sin embargo, no pudieron llevarse nada, ya que los vecinos al escuchar el golpe del choque salieron de la vivienda ver qué pasaba y tuvieron que escapar.
Una de las camionetas fue abandonada en el lugar donde ocurrió el homicidio y la otra apareció a 20 cuadras. Ambos vehículos tenían pedido de captura. En el interior de una de ellas la policía encontró manchas de sangre en la puerta trasera izquierda, que será peritada para tratar de ubicar a los asesinos.
Protesta y pedido de justicia
Giménez era un reconocido empresario de la Feria de Guaymallén, donde su familia lleva más de 50 años con puestos de venta de frutas por mayor. Esta mañana, los trabajadores del Mercado Cooperativo de Guaymallén hicieron una protesta en el frente del predio de calle Sarmiento en pedido de “Justicia por Emilio Giménez”.
Edgardo Basile, presidente del Mercado Cooperativo de Guaymallén, habló ante las cámaras de canal 9 de Mendoza: “Esta vez le tocó a Emilio, lamentamos su muerte. Del robo diario no estamos exentos, pero esto ya se desbordó. Estamos desprotegidos y conmocionados. Pedimos Justicia”, dijo.
Giménez estaba casado y tenía dos hijos, una adolescente de 15 años, y un varón de 11. Era un vecino muy querido, solidario y trabajador. “Disfrutaba salir a pescar, juntarse a comer asado, buen padre, hijo y amigo. Estamos muy impactados y pedimos Justicia”, dijo su amigo Marcelo Astudillo a Clarín.
