El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este jueves que sus tropas tomaron con "éxito" el control de la ciudad ucraniana de Mariupol, y ordenó asediar a los últimos combatientes atrincherados en la planta industrial de Azovstal "para que no pase ni una mosca", sin llevar a cabo un asalto para evitar un alto costo en vidas.
"El fin del trabajo de liberación de Mariupol es un éxito", dijo Putin a su ministro de Defensa, Serguei Shoigu, en un encuentro difundido por la televisión en las primeras horas de hoy, día 57 de la invasión a Ucrania.
El mandatario ruso también le indicó que prefería asediar a los últimos combatientes ucranianos en la fábrica de Azovstal, porque un asalto se cobraría demasiadas vidas.