En medio de los momentos de algarabía que se vivieron durante las primeras horas de acción en la Laver Cup que marcará la despedida del tenis profesional para Roger Federer, una escena cargada de tensión eclipsó momentáneamente la celebración. Un activista irrumpió en la cancha en pleno encuentro entre Diego Schwartzman y Stéfanos Tsitsipás para protestar contra la utilización de los aviones privados en el Reino Unido. Sin embargo, la situación se llenó de tensión cuando la persona se prendió fuego en uno de sus brazos.
El activista, que portaba una remera que decía “End UK private jets” (basta de los aviones privados en Reino Unido), apareció en el centro del O2 Arena de Londres cuando el griego se había llevado el primer set por 6-2 ante el argentino en el que fue el segundo encuentro de la jornada en este torneo de exhibición.
El hecho pudo conocerse a través de fotografías ya que la transmisión oficial decidió no mostrar lo acontecido, tal cual es el protocolo que se impone en los eventos deportivos para no impulsar este tipo de acciones. Solamente pudo verse la cara de sorpresa de Tsitsipás cuando se disponía a sacar para iniciar el segundo set y una toma panorámica desde el techo del estadio cuando lo retiraban. Luego, a través de las imágenes de los fotógrafos del lugar, se visualizó que prendió fuego su brazo antes de ser retirado.
Según detalló el medio británico The Mirror, el manifestante ingresó con un objeto similar a una botella a la cancha y prendió fuego en el campo, justo antes de incendiar su propio brazo. La remera que portaba buscaba generar conciencia sobre el efecto de los viajes aéreos en el cambio climático. Segundos más tarde, tres agentes de seguridad lo cargaron de los hombros y las piernas para retirarlo del recinto.
Durante el último tiempo la utilización excesiva de aviones privados ha estado en el centro de las críticas debido a la considerable huella de carbono que dejan. “Vino de la nada. Nunca había ocurrido un incidente como este en la cancha. Espero que esté bien”, declaró tras el juego el griego Tsitsipás según replicó la Agencia AP.
El tenista de 24 años, que se ubica en el sexto escalafón del ranking de la ATP, se acercó hacia el juez de silla para consultarle si estaba seguro de continuar el partido antes de reanudar la acción. Al mismo tiempo, tras el visto bueno de las autoridades, pidió que limpiaran la marca que había quedado sobre la cancha.
