Robert Lewandowski se sacó una espina. El gol que le convirtió a Arabia Saudita por la segunda fecha del Grupo C de Qatar 2022 fue el primero de su cuenta personal en mundiales. Hasta el momento, el delantero polaco no había podido marcar en copas del mundo y era una de sus grandes deudas.
La estrella de Barcelona convirtió el segundo gol polaco a los 37 minutos del segundo tiempo y se destapó justo antes de enfrentar a la Argentina en la tercera y última fecha de la fase de grupos.
El mediocampista Piotr Zielinski había abierto el marcador a los 39′ de la primera parte y el arquero Wojciech Szczesny le atajó un penal clave a Salem Aldawsari, uno de los verdugos de la Argentina, a los 46′ de la misma etapa inicial.
La historia de Robert Lewandowski
El polaco demostró su capacidad goleadora con cada camiseta que vistió. Evidenció su talento durante sus inicios en Polonia, se convirtió en una figura mundial en Borussia Dortmund, no dejó de romper récords y ganar títulos en Bayern Munich y, desde su llegada a Barcelona, ratificó que aún es uno de los mejores delanteros del mundo.
En la Selección de Polonia, su situación no es muy diferente: es el máximo goleador de la historia, ahora con 77 tantos. Sin embargo, hasta hoy tenía una cuenta pendiente: festejar su primer gol en un Mundial. No había logrado marcar en Rusia 2018, donde se había despedido en fase de grupos.
Es ese verdadero animal del área el que, en los primeros años de su carrera en Alemania, era suplente de un argentino. Y fue una lesión sufrida por Lucas Barrios en el Borussia Dortmund la gran oportunidad que se le presentó a Lewandowski para tomar vuelo y nunca más dejar de crecer en una carrera vertiginosa, llena de goles.
Robert Lewandowski: sus comienzos en Polonia
Robert Lewandowski nació el 21 de agosto de 1988 en Varsovia, Polonia, y dio sus primeros pasos en el MKS de su ciudad. A los 15 años, fichó para el Delta, mientras que la temporada siguiente pasó al popular Legia Varsovia. En ese entonces era un adolescente rebelde y no daba muestras del futuro prometedor que se le avecinaba.
En la temporada 2006/07 se sumó al Znicz Pruszkow y aportó 15 goles para el ascenso del club a la Primera División. Una vez en la máxima categoría, reafirmó su talento y convirtió 21 tantos, despertando el interés de grandes equipos del país. Zaragoza y Tottenham intentaron contratarlo, pero no estuvieron dispuestos a pagar 5 millones de euros.
Finalmente, pasó al Lech Poznan, uno de los clubes polacos más importantes. En su primera temporada, marcó 14 goles en 30 partidos, mientras que en la campaña 2009-10 se proclamó campeón de la liga local y fue el máximo artillero con 18 tantos en 28 encuentros. Al terminar ese torneo, llegó su primer gran desafío.
El primer gran desafío de Robert Lewandowski: Borussia Dortmund
A mediados de 2010, Borussia Dortmund desembolsó 4,5 millones de euros para adquirir el pase de Lewandowski, que tuvo entonces su primer gran desafío. A pesar de que completó una gran pretemporada, sus comienzos en el equipo alemán no fueron para nada felices.
Jürgen Klopp lo había contratado para que fuera suplente del argentino Lucas Barrios. Aún así, tuvo la oportunidad de sumar minutos ingresando desde el banco de suplentes, pero no pudo aprovechar esas oportunidades. Los hinchas comenzaron a llamarlo Chancentod, es decir desperdiciador de ocasiones.
“Me esperaba más juego, más goles, y que aguantara mejor el contacto. No está en su nivel”, se sinceró el entrenador. Lejos de frustrarse, Lewandowski comenzó a entrar varias horas por día en el gimnasio para aumentar su contextura física, dado que era muy frágil para el puesto de centrodelantero.
En esa primera temporada, ganó la Bundesliga, pero tuvo un rol secundario. Ya en el segundo año, se convirtió en una pieza clave del equipo y se quedó con la titularidad, en gran medida gracias a una lesión que marginó a Barrios de las canchas. De esa manera, volvió a coronarse en la liga alemana, pero esta vez como protagonista, con 22 goles y diez asistencias en 34 partidos.
Entonces, comenzó a romper redes no solo en Alemania, sino en toda Europa. En la Champions League 2012-13, convirtió diez goles en 13 partidos, incluyendo los cuatro tantos del triunfo por 4-1 ante Real Madrid en semifinales. En la gran final, cayó ante Bayern Munich.
En enero de 2014, se oficializó su traspaso al Bayern, el que se efectuó sin costo y al final de esa temporada. Los hinchas lo sintieron como una traición y llegaron a juntarse en torno al estadio para quemar las camisetas del delantero. Aunque fue el máximo artillero de esa Bundesliga con 20 goles, no pudo lograr el título, que quedó en manos justamente del gigante de Múnich.
Robert Lewandowski: de Bayern Munich a Barcelona
El debut de Lewandowski en el Bayern, entonces dirigido por Pep Guardiola, fue nada más y nada menos que frente a su exequipo, el Dortmund. Fue en la final de la Supercopa de Alemania, donde sufrió una derrota por 2-0.
Sin embargo, no dejó de romper récord y ganar títulos durante los siguientes ocho años que estuvo en esa institución. Sin ir más lejos, se consagró campeón de ocho Bundesligas de manera consecutiva, siendo el máximo goleador en seis de ellas. También logró tres Copas de Alemania y cinco Supercopas de Alemania.
Asimismo, consiguió en 2020 la primera y única Champions League de su carrera, al vencer al Paris Saint Germain en la final. Ese mismo año ganó la Supercopa de Europa ante Sevilla y luego el Mundial de Clubes, frente a Tigres de México. Sus números en el club bávaro son impactantes: convirtió 344 goles en 375 partidos.
El final de su exitosa historia en Múnich llegó a mediados de 2020, cuando oficializó su traspaso al Barcelona a cambio de 45 millones de euros. Hasta el momento, no defraudó: lleva 13 goles y cuatro asistencias en 14 partidos de La Liga, mientras que acumula cinco tantos en la misma cantidad de encuentros en Champions League, donde quedó eliminado en fase de grupos.
El goleador que convirtió por primera vez en un Mundial
Tras una sufrida clasificación, la Selección de Polonia y Robert Lewandowski disputan en Qatar 2022 su segundo Mundial consecutivo. El delantero de Barcelona llegó con un objetivo: revertir la mala imagen que dejó en Rusia 2018.
Es que el equipo polaco se despidió en fase de grupos, producto de una victoria, frente a Japón por 1-0, y de dos derrotas, ante Senegal por 1-2 y contra Colombia por 0-3. El crack de 34 años no pudo aportar su cuota goleadora.
