El hijo del Cata tiene 21 años (categoría 2001), es zurdo y se desempeña como mediocampista interno o también como extremo.

En la imagen publicada por el Xeneize se lo puede observar al jugador junto a Jorge Bermúdez, miembro del Consejo de Fútbol, en el predio que la entidad de La Ribera tiene en Ezeiza. “Felicitaciones y muchos éxitos”, fueron las palabras que también formaron parte del posteo institucional.

Aquellos que lo siguen desde muy chico destacan al rosarino por su gran técnica y velocidad, algo que lo diferencia de la rudeza de su padre. A la espera del debut, Tomás Díaz ya integró el banco de suplentes en los recordados partidos ante Banfield y San Lorenzo que Boca afrontó con juveniles.

El pase del Cata a Getafe en 2006, y su posterior transferencia a Atlético de Madrid, lo obligaron a mudarse a España y allí comenzar un recorrido por varios equipos. En primer lugar fue a Rayo Majadahonda, luego a Real Madrid y también pasó por los dos clubes donde jugó su padre.

El regreso del defensor a Boca lo depositó en las inferiores del Xeneize: con su padre ya retirado y como ayudante de Blas Giunta en la cuarta división, tuvo algunos entrenamientos bajo las órdenes de Gustavo Alfaro. Sin embargo, emigró nuevamente a Europa junto a su familia.

El zurdo -otra vez en España- fue fichado por Guadalajara, club de la tercera categoría donde se había ido a dirigir Carlos Fernando Navarro Montoya. Su estadía fue corta y con retorno del Cata a Boca ya ingresó a la Reserva para convertirse en una de las joyas del equipo de Hugo Ibarra y Mauricio Serna.+