Germinal de Rawson e Independiente de San Cayetano disputaban la final por el ascenso al Federal A en la cancha de Villa Mitre de Bahía Blanca cuando el partido fue suspendido por una batalla campal.

Los jugadores comenzaron a pelearse, ingresaron hinchas al campo de juego y el árbitro Lucas Gómez se llevó la peor parte: le pegaron incluso cuando se cayó al suelo. El juez, después de pararse, reaccionó pisando a su agresor que ya estaba reducido por la Policía.

Los futbolistas salieron corriendo para intentar pegarle al referí, mientras seguían los enfrentamientos entre ambos equipos.

En pleno campo de juego se desató una feroz pelea entre los dos equipos y el personal de seguridad no logró contener a los protagonistas de dicho suceso.

Posteriormente, ambos planteles fueron trasladados a dos comisarías distintas, donde quedaron detenidos hasta que hagan efectiva la declaración correspondiente.

Esta decisión sobre el procedimiento fue avalada por Eduardo Aparicio, titular del Aprevide, quien declaró sin tapujos: “Les va a caber una dura sanción. Se les va a aplicar la ley del deporte”.

Además, el responsable del organismo reflexionó sobre la situación y la responsabilidad de los futbolistas: “No puede ser que nosotros pidamos buen comportamiento en las tribunas y los protagonistas del espectáculo actúan de esta manera”.

Dos facciones de la barrabrava de Huracán protagonizaron un enfrentamiento en el corso de Parque Patricios

Cada febrero en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se celebra el carnaval. En el corso de Parque Patricios se enfrentaron dos facciones de la barrabrava de Huracán y se acabó la fiesta. Hubo pánico entre las familias, que se fueron rápidamente.

La Murga Plaza España tenía que hacer su presentación. Algunos integrantes del conjunto son parte de la hinchada del Globo y se encontraron con otros fanáticos, miembros de otra banda dentro de la misma tribuna.

No está claro si una de las facciones fue a buscar a los murguistas, aunque lo cierto es el desenlace: se pelearon brutalmente delante de familias enteras, mientras los niños disfrutaban de la música y jugaban con la espuma